San Francisco

Una Empresa
familiar

“Hace más de 37 años que junto a Marie-Anne iniciamos esta pequeña empresa de campo. Con el paso del tiempo se fueron sumando nuestros hijos. Hoy, junto a ellos, seguimos destinando nuestros mejores esfuerzos para entregar diariamente a ustedes productos únicos, naturales, de excelente sabor y la mejor calidad.”

Francisco Mac-Clure / Socio fundador

1975

San Javier,
Región del Maule

Fue en el año 1975 que Francisco Mac-Clure A. junto a su papá, Salvador Mac-Clure y su amigo Peter "Gringo" Berger, constituyeron una sociedad con la idea de desarrollar una lechería en las lomas de San Francisco de Loncomilla. A los pocos días estaban llegando las primeras vaquillas.

1976

"Se vende leche heladita"

Empezaron con una máquina ordeñadora y una sola pezonera al interior de una antigua construcción que Salvador Mac-Clure había utilizado para extraer aceite de oliva. Ya a fines de ese año, se cambiaron a la que fue la primera sala de ordeña. La pequeña producción de leche se vendía a orillas del camino.

Tiempo después comenzaron a construir unos nuevos corrales y sala de ordeña. En diciembre de 1976, llego por primera vez la luz eléctrica, lo que les permitió ser pioneros en implementar controles lecheros por computación desde Estados Unidos.

1978

Pero el plan no estaba completo, comenzaron la construcción de una pequeña planta para elaborar quesos chanco. Mientras había que buscar qué hacer con el sobrante de leche y comenzaron a elaborar quesos frescos. La producción era de 8 quesos frescos, los que Francisco elaboraba en su propia casa.

1981

Vino la recesión con la cual dos de los socios decidieron dejar el negocio y Francisco Mac-Clure junto a su señora Marie-Anne Lyon, decidieron seguir embarcados. Buscando alternativas comenzaron a fabricar alimento para conejo angora, gestionar la exportación de pelo angora y comenzaron a criar sus propios conejos.

1985

Cuando ya las cosas se veían mejor, un incendio destruyó toda la fábrica de alimento. No quedó absolutamente nada. Comenzaron a levantar todo de nuevo y a los ocho meses se estaba nuevamente produciendo alimento para animales.

1990

En todo este tiempo el número de vacas seguía aumentando y construyeron una nueva sala de ordeña con capacidad para 22 vacas en ordeña simultánea, patio de lavado y sala de elaboración.

1992

Un día caminando por una calle de Talca, un cliente le plantea a Francisco el problema de su fanatismo por el queso fresco, pero no le estaba sirviendo para su dieta. Fue así que decidieron comenzar a elaborar el queso fresco con leche semidescremada. El problema ahora era ¿qué hacer con la crema sobrante? Comenzaron a elaborar mantequilla. Era la mejor mantequilla, hecha con la mejor crema de campo. ¡Sé la peleaban!, pero el precio no era nada conveniente, igual que regalarla.

¿Y si hacemos helados?

Y fue así que, buscando qué hacer con la crema, decidieron elaborar helados. Algo de experiencia tenía Francisco con las pruebas que hacía en su casa con esas máquinas de 4 litros que funcionan con hielo y sal. Lo mejor era la expresión de sus hijos y amigos cuando los probaban: "Se paso con sus helados, están exquisitos"

1993

Los primeros helados

Compraron una Taylor y comenzaron con las pruebas. Faltaron días llorando a la luz de los fracasos, clientes que botaban los helados frente a sus ojos. Fueron meses y meses hasta obtener la textura del helado que querían. Todo ese invierno junto a una de sus hijas, crearon distintos combinaciones de helados con salsa y algo para mascar, elaborando lo que todos hoy conocen como nuestros Postres Helados.

1994

¿Por qué los números?

Como tenían que repetir las recetas de los sabores que se iban creando, comenzaron a anotar los ingredientes en una pizarra y a numerar las combinaciones, así cada postre paso a tener un número.

1995

El dato se hizo grande

El helado era todo un éxito y al poco tiempo se comenzaron a vender en distintos locales de la Región y supermercados de la zona, llegando a repartir sus primeros helados a algunos locales de la región metropolitana. Cada vez eran más los que disfrutaban de este novedoso producto.

1997

"Muchas personas son las que se han ido sumando en el camino a esta historia de aciertos y desaciertos, de éxitos y fracasos. Aparte de nuestros 6 hijos, hoy son más de 250 personas las que colaboran junto a nosotros para que nuestros más de 80 productos estén día a día acompañando la vida de cada uno de nuestros clientes de Arica a Punta Arenas. Desde siempre hemos agradecido la fidelidad y apoyo que nos han dado nuestros clientes y que han sido parte fundamental de esta historia.

Francisco Mac-Clure A. y Marie-Anne Lyon D.
Socios Fundadores